Pobladores de la cuenca de Llallimayo, provincia de Melgar, ratificaron su decisión de insistir en el cierre de la mina Arasi. Esta empresa explota oro en la zona alta del distrito de Ocuviri, provincia de Lampa, al norte de la ciudad de Puno.
La insistencia para que la minera deje de explotar mineral se debe a que desde sus operaciones vierte agua turbia y ácida. Por segundo, miles de litros de agua contaminada se juntan con los ríos de la zona que cruzan varios poblados de Lampa, Melgar, hasta llegar al lago Titicaca.
“Hemos hecho una evaluación y se estima que son más de diez mil cabezas de ganado que en los últimos años murieron, sobre todo en Melgar”, dijo Javier Choque, productor ganador del distrito de Llallimayo.
Choque aseguró que si se mantiene la contaminación, los daños serán irreparables. Explicó que en su jurisdicción el 98% de la población se dedica a la crianza de ganado vacuno y ovino. La leche que producen sus animales es materia prima para producir quesos. “Si esto continúa, la contaminación afectará nuestra producción. La calidad de la leche está en función al pasto y agua. Esa empresa tiene que cerrarse, sí o sí”, reiteró.
El gobernador regional Walter Aduviri aseguró que si el pueblo pide el cierre de la mina, él se encargará de hacer respetar esa posición. La autoridad dijo que los gobernantes de Lima deberían de darse una vuelta a la zona para que tengan una idea de qué trata el problema.
Fuente: La República